Para Brasil, la aftosa se convirtió en una pesadilla

Intentan frenar el avance del virus

28deOctubrede2005a las08:34
Tristeza y preocupación entre los productores de Paraná
Allí se identificaron todos los animales que ingresaron desde Mato Grosso do Sul en los últimos 60 días


Cada foco de aftosa que este país denunció en los últimos días ha significado para los productores y las autoridades brasileñas un capítulo más en una larga pesadilla que, al menos por el momento, no parece tener un final en el corto plazo.

Desde que hace dos semanas se detectaron en Eldorado, en el Estado brasileño de Mato Grosso do Sul, 153 vacunos infectados con la enfermedad, no hay más que palabras de desazón en quien esté dispuesto a comentar el drama que vive Brasil, más aún porque el país se preparaba para dar este año otro salto en sus ventas de carne bovina, que ya lo pusieron en 2004 en lo más alto del podio, con más de 1,6 millones de toneladas.

Los especialistas ya han inspeccionado 924 propiedades, que suman 122.578 bovinos, según informó el Ministerio de Agricultura de este país. En Mato Grosso do Sul hay 11 focos.

Sin duda, lo que en este país ocurre con la aftosa tiene mal a todos, porque en las últimas semanas el sector ganadero asistió con impotencia al cierre de unos 50 mercados externos y a una rápida caída de la demanda, que se ubicó en torno del 30 por ciento.