Carne: Japón quiere más pero EE.UU. no tiene
La falta de stock ralentiza los envíos de carne de Estados Unidos ya que no hay stock de animales menores de 21 meses. Además, las regulaciones y la resistencia de los distribuidores nipones limitan las exportaciones de carne estadounidense que van a tranco lento pese a la alta demanda en Japón.
La pregunta que surge entonces es ¿por qué la reanudación de los envíos estadounidenses muestran tanta lentitud?
En primer lugar, las condiciones para reanudar las exportaciones incluye una cláusula en la que se estipula que los animales no deben tener más de 21 meses, una medida que busca limitar la posibilidad de obtener cortes infectados con Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB, enfermedad conocida en la jerga como “vaca loca”). Pero los exportadores estadounidenses están teniendo problemas para obtener grandes volúmenes con el actual sistema de crianza.
“No se pone en el mercado una cantidad semejante de reses con edades certificadas de la noche a la mañana”, aseguró John, quien agregó que la cadena de oferta tarda un largo tiempo para ocupar espacios.
De alguna manera, las aseveraciones del representante de la organización de criadores pone de manifiesto la poca previsión de las autoridades estadounidenses, que vienen gastando millones de dólares en publicidad a favor del consumo de la carne de este país en los mercados internacionales, cuando en realidad el sector no está listo para hacerlo.
Allí se ve el segundo error. Desde el Departamento de Agricultura y Ganadería y desde el de Comercio no se está trabajando codo a codo con los productores y exportadores, y las voluntades excedieron las capacidades.