El negocio de genética bovina en la Argentina se triplicó en 2007
Ayer se celebró en La Rural, la meca de esta actividad, una jornada de actualización en nuevas tecnologías de mejoramiento genético. El país exportó semen por u$s 6,6 millones.
Desde hace tiempo, la calidad de la carne argentina depende menos del beneficio de la naturaleza, y cada vez más de la mano humana. Específicamente, del desarrollo de tecnología por parte de cabañas ganaderas y de centros de inseminación, que permiten multiplicar las mejores características en rodeos menos calificados, y aumentar así la calidad y cantidad de carne y leche. Algunas de esas cabañas son Las Lilas, Don Pano y Los Orígenes, entre otras.
En una jornada de actualización técnica que tuvo lugar ayer en la 122º edición de La Rural –la meca de esta tecnología–, los disertantes del Foro de Genética Bovina concluyeron que hay una gran oportunidad para el país, que puede aumentar exponencialmente la comercialización de genética a través de toros reproductores, embriones y semen, tanto en el mercado interno como de exportación.