Lanzan un amplio perdón impositivo
La moratoria regirá para todas las empresas y particulares, incluso en casos investigados por la Justicia; se podrá pagar en 10 años.
Olvido, efecto sorpresa o complicada explicación. Lo cierto es que el proyecto más ambicioso que el Gobierno lanzó dentro del paquete de medidas anticrisis sólo se presentó formalmente ayer: una amplia moratoria impositiva y previsional que la Casa Rosada calificó como "la más importante que se haya llevado adelante en la Argentina".
En ninguno de los dos actos en los que la presidenta Cristina Kirchner presentó anteayer su menú contra la crisis existió la palabra "moratoria". Y, llamativamente, tampoco dijo que la finalidad de las medidas -la repatriación y el blanqueo de capitales, una política de fomento al empleo en blanco y un ambicioso plan de obra pública- presentadas con bombos y platillos tenía como condición que cada empresa se comprometiera a evitar despidos, el pilar fundamental sobre el cual el matrimonio Kirchner espera salir lo menos ileso posible de la debacle económica mundial.
"En primer lugar queremos destacar lo que se conoce como una moratoria impositiva y previsional, tal vez la más importante que se haya llevado adelante", comenzó su explicación el jefe de Gabinete, Sergio Massa, cuando ayer al mediodía presentó los detalles del plan en conferencia de prensa.
Con la medida se beneficiarán empresas y particulares, aun aquellos cuya deuda tributaria originada en cualquier tipo de impuesto esté bajo proceso judicial. La moratoria permitirá el pago de un anticipo y un plazo de 10 años para cancelar el resto de la deuda. "Buscamos incentivar la posibilidad a las empresas de mejorar los niveles de inversión", sostuvo Massa.