Los nuevos casos de lengua azul hacen que España sea zona restringida
España, excepto Baleares y Canarias, será considerada a partir de hoy zona restringida tras la aparición y propaganción del serotipo 8.
A modo de polizones, los mosquitos se cuelan en cualquier lugar y van transmitiendo el virus de un rumiante a otro. Ellos son los culpables de que la fiebre catarral ovina, conocida como lengua azul, llegara a nuestra ciudad para quedarse. La enfermedad se ha extendido de tal manera que toda España, salvo Baleares y Canarias, será considerada a partir de hoy día 1 de diciembre como zona restringida. Pero el consumidor no tiene de qué alarmarse, ya que tal y como explica Carlos Carreira, veterinario de ASAJA Málaga, la lengua azul no afecta a las personas. “Se trata –apunta el técnico- de una enfermedad económica”.
En la provincia de Málaga hay en la actualidad unas 300.000 cabras, 200.000 ovejas y 20.000 vacas. La nueva normativa obliga a los ganaderos a vacunar a todas las vacas y ovejas. Las cabras burlarán los pinchazos a no ser que el propietario lo solicite expresamente. Según explica Carreria, los síntomas de la lengua azul son similares a los de un catarro: fiebre, destilación nasal e inflamación de las mucosas, que puede originar un edema en la zona de la garganta y la lengua, proporcionándole un tono azulado. La enfermedad afecta a todos los rumiantes, pero la oveja es la especie más sensible. Las cabras no lo acusan tanto, aunque es cierto que disminuyen la producción de leche así como el número de chivos que paren. La vaca es más afortunada: “es prácticamente asintomática, pero sí actúa como portadora”.
No hay tratamiento eficaz