La investigación como visión del desarrollo futuro

El departamento de investigación de una compañía semillera es el corazón donde se inicia un proceso de ampliación e intensificación de todos sus programas con vistas a generar la base genética necesaria para el crecimiento buscado en el mercado argentino y regional.

25deAgostode2009a las13:46

El principal motor de este crecimiento es un germoplasma valioso, por lo cual gran parte de la inversiones que se realizan están orientadas al enriquecimiento del mismo, vía mayor generación y aumento de su variabilidad genética e incorporación de nuevo germoplasma elite y exótico.

El mejoramiento vegetal depende mucho de los números y probabilidades, mientras más germoplasma y combinaciones podemos observar, mayores son las posibilidades de obtener resultados. Otro factor importante es el tiempo que lleva desarrollar las diferentes generaciones, pues la ganancia genética se mide en el tiempo. Si podemos lograr tener más ciclos de selección en un determinado tiempo, la ganancia genética será mayor. Hoy desarrollar líneas nuevas lleva un proceso de tres años, aplicando toda la tecnología actual de avance acelerado de generaciones, dato muy relevante comparado con cuatro a cinco logrados con las tecnologías tradicionales.

En el cultivo de maíz, la industria se ha desarrollado sobre un efecto denominado vigor hibrido o heterosis. Para lograr la máxima expresión del vigor híbrido es necesario contar con grupos heteróticos bien purificados y seleccionados por su aptitud combinatoria. Los grupos heteróticos que ha desarrollado Sursem han sido mejorados y purificados continuamente y con el impulso que se le ha dado al programa el vigor híbrido, y por ende el rendimiento, llegará a niveles elite. Esto, es en gran parte producto de la introgresión de germoplasma elite de los diferentes grupos heteróticos que se viene realizando para enriquecer los mismos.