El girasol, con un nuevo salto tecnológico
Se presentó el paquete CL Plus, fruto de un desarrollo conjunto de Nidera y BASF; se lo podrá sembrar la próxima campaña
El girasol está de debut. Y lo está haciendo a toda orquesta. La tecnología Clearfield, que irrumpió por primera vez en 2003 para resolver un tema clave en el cultivo como el control de malezas, está entrando en otra fase con la llegada de una nueva genética y herbicidas.
La novedad tiene que ver ahora con la tecnología CL Plus, fruto de un convenio entre las compañías Nidera y BASF. De hecho, anteayer en La Ballenera, en su planta cercana a Miramar, Nidera presentó el Paraíso 1000 CL Plus, el material que tiene la empresa para esta tecnología. En la próxima campaña ya estará disponible comercialmente para su siembra.
"Este es un avance dentro de la tecnología Clearfield con un gen que permite tener materiales con mayor potencial de rendimiento, mayor contenido de aceite y con la posibilidad de la utilización de un nuevo herbicida que reemplazaría al clearsol, manteniendo el mismo control de malezas, pero sin la limitante para los cultivos que se siembran posteriores al girasol Paraíso CL Plus", dijo a LA NACION Amelia Bertero, responsable de mejoramiento de girasol de Nidera. "La campaña que viene vamos a salir con este material, aunque ya se pueden ver las parcelas demostrativas", agregó.
En líneas generales, en cuanto a aceite, el nuevo híbrido viene a aportar entre tres y cuatro más. Por otra parte, dependiendo del ambiente, el agregado extra en el rendimiento puede oscilar entre un 5 y un 10 por ciento adicionales. "Somos líderes en los girasoles resistentes a imidazolinonas", expresó Bertero. Según distintas proyecciones, desde que irrumpió la tecnología Clearfield avanzó hasta un 30/40 por ciento de la superficie del cultivo.