Cómodas y productivas
El bienestar animal apunta a lograr una mayor producción, planteos sustentables y satisfacer la demanda de los consumidores; la lechería busca hacer punta.
Como una ola que avanza con una fuerza indomable, el bienestar animal se va instalando como un tema ineludible para la producción. Ineludible por ventajas que puedan redundar en una mayor producción, pero también por la oportunidad de "conquistar" a consumidores cada vez más exigentes en cuanto a cómo se producen los alimentos y su impacto ambiental. De hecho, lo que comenzó como una tendencia en Europa a partir de consumidores preocupados por las condiciones de confinamiento de aves y cerdos fue saltando a otros rubros y desembarcó en la ganadería de carne y leche. Precisamente, a fines de la década pasada, en la Unión Europea surgió la normativa 98/58/CE para la protección de los animales y se establecieron reglas basadas en las "cinco libertades" de los animales, resumidas en líneas generales en "libres de sed, hambre y desnutrición; libres de incomodidad; libres de dolor, heridas y enfermedades; libres de miedo y angustia y libres para desarrollar su comportamiento". El bienestar animal apunta al confort en todos esos aspectos y es un tema que va ganando terreno. Nueva Zelanda, referente en producción lechera, ya estableció un código de bienestar animal con normas mínimas, y en los Estados Unidos existen iniciativas destinadas a verificar el bienestar animal en los tambos, como el National Dairy Farm Program. "El bienestar animal es un tema que hace 5 o 10 años parecía muy lejano, pero está entre nosotros. Y no tiene que ver sólo con algo productivo, sino con la confianza de quienes adquieren los productos", expresó Alejandro Sammartino, director de Infortambo. "Esta cuestión hay que pensarla en cómo impacta en la estrategia de cada una de nuestras empresas", agregó Oscar González, de Boehringer Ingelheim.
Por lo que se observó la semana pasada en el 1° Simposio Regional Pro Leche de Bienestar Animal, organizado por Pro Leche, que cumplió 15 años e integran DeLaval, Boehringer Ingelheim, Gepsa y Reproductores, en esta ciudad uruguaya, la lechería está tomando la delantera en este tema. De algún modo, esta cuestión se suma y entrelaza con otras como la nutrición, la sanidad y la reproducción.