La economía argentina, ¿hacia un buen 2023?: las oportunidades de inversión que aparecen bajo el escenario actual

Se conocieron datos importantes para terminar de delinear lo que se viene de cara al 2023; una muy buena licitación, un mejor resultado que el esperado contra inflación y resultados fiscales alentadores generan oportunidades

La economía argentina, ¿hacia un buen 2023?: las oportunidades de inversión que aparecen bajo el escenario actual
16deDiciembrede2022a las21:15

En EEUU esta semana se publicaron datos de inflación a la baja, donde el dato de noviembre reflejó una suba de 0,1% mensual. Este nivel informado tendríamos que buscarlo aquí en los libros de historia argentina, mientras que el también sorpresivo a la baja dato interanual (+7,1% a/a) sí lo sentimos cercano. Hasta hace no mucho ese era el dato mensual informado por el INDEC. Los mercados internacionales desde hace un tiempo que se encuentran midiendo el timing de la FED. 

El dato publicado por el INDEC para la inflación local de noviembre, que te lo contamos inmediatamente después de ser publicado desde Lion Capital (www.lioncapital.com.ar), fue de 4,9%, lejos de las expectativas que veían un dato más cercano al 6% (el REM predecía un 6,1%). Es el dato mensual más bajo desde febrero, lo que refleja lo duro que fue el año en la temática de precios. El acuerdo de Precios Justos parecería haber ayudado con un incremento intermensual para los alimentos de tan solo 3,5%. Con este último dato, el BCRA anunció que mantendrá la tasa de Política Monetaria en 75%, mientras que el mercado se plantea si hay posibilidad en las próximas reuniones de comenzar a reducir la tasa. 

Para los próximos meses Massa indicó que espera niveles aún más bajos de inflación aunque aquí es donde chocan los deseos del 3% mensual, y 60% anual del oficialismo, contra el 100% por el que apuesta el mercado para el trascendental y electoral 2023. Difícil pensar, a priori, en cómo podría llegarse a ese número sin que nos golpee en el medio una recesión de proporciones. En esta coyuntura, pensar directamente en un 3% mensual, requiere de mayores ajustes en lo fiscal y monetario, una sintonía fina que chocará contra las necesidades de la política.

Con el dato conocido de inflación y más allá de la persistencia y magnitud del descenso, el mercado secundario de títulos en pesos evidenció compresión de rendimientos en todos los tramos de la curva, mientras que en el plano cambiario, y después de meses de pagar altas tasas de cobertura, los agentes económicos se convencieron que el Escenario Base del gobierno se cumplirá sin generar saltos abruptos en el tipo de cambio. Los temores por el complejo frente financiero para la deuda en pesos pensando en el año que viene no desaparecieron, pero con mucho de expectativas y algo de realidad (además de rentabilidades ofrecidas y pesos que deben invertirse), la curva en moneda nacional se fue reacomodando. El cortoplacismo en estas épocas clave también hace su juego.