Brasil prometió abrir más sus mercados a la Argentina
En el primer encuentro entre ambas presidentas, Dilma Rousseff aseguró a Cristina Kirchner que privilegiará la relación bilateral; dijo que ambos países deben "resolver por adelantado los conflictos".
Fueron casi dos horas de reunión en las que estuvieron absolutamente a solas. Así fue el comienzo de una nueva relación entre Cristina Kirchner y su par de Brasil, Dilma Rousseff, la mujer que asumió el mando del país vecino hace apenas un mes y que ayer prometió darle privilegios a la relación bilateral con la Argentina.
Ambas mandatarias mostraron gestos amistosos y de sintonía política y plantearon profundizar la relación para integrar más ambas economías. Pero el gesto de mayor compromiso lo asumió Brasil, que explicitó en la discusión ministerial privada que mantuvieron ambas comitivas en la Casa Rosada, en paralelo a la reunión de las jefas de Estado, su intención de aumentar las compras de productos argentinos ante el histórico reclamo para equilibrar la balanza comercial deficitaria.
La presidenta brasileña lo tradujo en un acuerdo de promoción comercial conjunto que firmó con Cristina Kirchner; éste busca una asociación estratégica para que los dos países vendan sus productos al extranjero, y en él Brasil se compromete a "incrementar las compras de bienes y servicios argentinos", tal como quedó plasmado en el convenio firmado ayer.
La jornada se desarrolló en un clima cordial y la mandataria extranjera se asomó al histórico balcón de la Casa Rosada junto con Cristina Kirchner y las dirigentes Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini.