Argentina, Brasil y México dicen que no sufren riesgo
Brasil, Argentina y México, los países donde operan las seis plantas nucleares que hay en Latinoamérica, buscaban ayer tranquilizar a sus ciudadanos ante la crítica situación nuclear de Japón tras el terremoto del viernes.
En Argentina, el gerente de Control de reactores de la Autoridad Regulatoria Nuclear, Rubén Navarro, dijo que las usinas de Atucha y Embalse tienen “diferencias fundamentales” con las de Japón, tanto en su tecnología como en su localización. Lejos del mar y de zona de unión de placas tectónicas, las usinas de Atucha 1 y Embalse (y en breve Atucha 2) no corren el riesgo de ser afectadas por terremotos o tsunamis, y además poseen un diseño diferente de los modelos construidos en Japón. “Las usinas argentinas tienen un circuito intermedio de refrigeración entre el núcleo y el sector externo. Las japonesas no lo tienen”, dijo Navarro, para quien la situación en Japón no deberá motivar medidas extraordinarias en las usinas Argentinas.
También el gerente de relaciones institucionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Gabriel Barceló, señaló a la agencia Telam que en la Argentina “se usa diferente tecnología y además no estamos en zona sísmica”.