Está paralizado el ingreso de tractores
Con las cosechadoras sucede lo mismo. La industria nacional no está en condiciones de sustituir toda la importación.
En el umbral de una cosecha de granos que el Gobierno nacional pronostica como la más grande de la historia, el crecimiento del parque nacional de maquinaria agrícola está paralizado. La vigencia de las licencias no automáticas para el ingreso de tractores y cosechadoras ha frenado a cero la venta de estos equipos, que representan el 80 por ciento de la demanda local.
En Córdoba, las concesionarias de las marcas multinacionales atraviesan un momento de gran incertidumbre. “Esta situación está generando un gran desánimo entre los vendedores. Se han caído las ventas que definen el año”, sostuvo preocupado Miguel Mizzau, propietario de Agroempresa Máquinas Agrícolas, con sede en Sinsacate, representante oficial de las marcas Case y New Holland.
La concesionaria había cerrado operaciones por 15 cosechadoras y las tuvo que cancelar por la imposibilidad de contar con las máquinas.
Sin reemplazo. El mercado argentino de tractores y cosechadoras está dominado por las multinacionales. De los ocho mil tractores y 1.300 cosechadoras que se venden por año, el 80 por ciento viene del exterior, en especial de Brasil, y es fabricado por John Deere, el Grupo Agco (comercializa las marca Agco Allis, Challenger, Massey Ferguson y Valtra) y el Grupo Fiat (Case y New Holland).