En la cosecha, mejor es más

Con eficiencia, el INTA apunta a reducir las pérdidas un 20% del 2011 hasta el 2013.

30deAbrilde2011a las07:51
La Argentina pierde actualmente 1.300 millones de dólares por año en la cosecha de sus doce cultivos principales, por falta de eficiencia en el manejo de la recolección. A esto se le deben añadir las pérdidas de calidad que se producen por inclemencias climáticas, debido al retardo de la trilla, a la inadecuada regulación y a una excesiva velocidad de los sistemas de cosecha (que ocasionan daño mecánico y deterioro del grano) que se estiman en otros US$ 110 millones por año.

Estas cifras encienden una luz de alerta y llaman a trabajar para revertir la situación.En este sentido, el proyecto Precop, del INTA, coordina una red publico-privada de eficiencia de cosecha que tiene como objetivo reducir las pérdidas en un 20% durante los próximos tres años, lo cual representaría para el país un aumento del saldo exportable de 260 millones de dólares.

Este objetivo, según indicaron desde el INTA, se consigue con desarrollos tecnológicos que mejoren los equipos que componen el parque nacional de cosechadoras, para lo cual se necesitan inversiones por parte de los productores, que deben involucrarse aún más a través de capacitaciones sobre estas nuevas tecnologías disponibles y sobre la operación de las cosechadoras.

En los últimos tres años de trabajo del proyecto Precop II, las pérdidas en cosecha disminuyeron un 14,4% en maíz, un 15% en soja, un 7% en sorgo, un 18% en girasol y un 13% en la recolección del trigo.

Poniendo el foco sobre la soja, que en la campaña 2009/2010 ocupó un área de casi 18 millones de hectáreas, se observa que las pérdidas en cosecha totalizaron ese año 2,15 millones de toneladas, por un valor de 1.079 millones de dólares. La reducción del 15% de las pérdidas destacada por el INTA entre 2008 y 2010, a partir del ajuste de la tecnología y el manejo, significó un recupero de 161 millones de dólares en la cosecha de la oleaginosa.

Considerando los diez cultivos sobre los que trabajó el proyecto, la reducción de pérdidas físicas representó en ese período un aumento del saldo exportable de 190 millones de dólares anuales. Una muestra de lo que se puede lograr con el trabajo que vaya ajustando la tecnología y su manejo.

Por Lucas Villamil