Con rotación de cultivos se produce 5 veces más
Comparada con el monocultivo de soja, la rotación de cultivos disminuye la pérdida de suelos de 5.000 a 1.100 kilos por hectárea por año, lo cual permite conservar nutrientes y quintuplicar la capacidad productiva.
Los datos se desprenden de una investigación realizada por el grupo Recursos Naturales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Paraná -Entre Ríos-, que además determinó que «esa práctica reduce a la mitad la pérdida de agua por escurrimiento superficial».
Carolina Sasal, técnica de ese grupo, destacó la importancia de incorporar como estrategia la rotación de cultivos bajo siembra directa -maíz,trigo/soja- por considerarla «una práctica adecuada para proteger al suelo, favorecer la infiltración del agua y prevenir la erosión».
De acuerdo con la investigadora de Paraná, «los monocultivos, aun bajo siembra directa, pueden generar una importante pérdida de suelo por erosión hídrica y disminuir la productividad debido a la pérdida de nutrientes y carbono».
De hecho, durante la última campaña, el monocultivo de soja registró pérdidas por escurrimiento de nitrógeno y fósforo de 18 y 6 kilogramos por hectárea, respectivamente, mientras que la rotación de cultivos redujo las pérdidas en un 30%.