Cargill vendió el frigorífico Bernal de Finexcor por apenas u$s 500.000
Por esa cifra, más un pasivo del orden de u$s 700.000, la filial local de Cargill cedió el frigorífico a un grupo conformado por tres empresarios argentinos que mantienen buenas relaciones con Guillermo Moreno.
Durante la tarde de ayer en la oficina porteña del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno se terminó de cerrar la operación por medio de cual la filial argentina de Cargill abandonó el negocio frigorífico en el país.
Cargill vendió las dos unidades fabriles de Finexcor (una ubicada en Bernal, Buenos Aires, y la otra en Nelson, Santa Fe) a grupos empresarios de capitales argentinos.
Mientras que la planta santafesina pasó a manos de Friar (del grupo Vicentín), la fábrica bonaerense fue adquirida por Compañía Bernal, una firma constituida por Omar Solassi (Frigorífico Ecocarnes), Carlos Riusech (Frigorífico Gorina) y Hugo Borrell (Frigorífico Arre Beef). El denominador común de los tres que tienen una muy buena relación con Guillermo Moreno.
Lo llamativo del acuerdo firmado anoche es que Cargill cedió la totalidad de la planta de Bernal por una cifra que no superó los u$s 500.000 más el pasivo de la empresa (que se ubica en torno a u$s 700.000).
El monto de la venta resultó una sopresa para referentes del sector cárnico, dado que en los comienzos de las negociaciones los representantes locales de Cargill habían solicitado el desembolso de al menos 4,0 millones de dólares para concretar la operación.
Sin embargo, luego de varias reuniones con Moreno y con los compradores locales, los negociadores de Cargill decidieron desprenderse del frigorífico por un valor simbólico. Se desconocen los motivos del cambio de parecer.
Los nuevos operadores del frigorífico aseguraron, por medio de un comunicado, que además de mantener la planta de empleados (unos 1500), trabajarán “con el firme proposito de ubicar a Compañía Bernal en una posiccion de liderazgo dentro del sector frigorifico”.
La gestión de la venta de las unidades de Finexcor fue gestionada personalmente por Guillermo Moreno, quien también pretendeque el grupo brasileño JBS se desprenda de una planta fabril localizada en San José (Entre Ríos).
La filial argentina de Cargill es una de las compañías exportadoras de granos más favorecidas en el otorgamiento de cupos de exportación de cereales (ROEs), tarea que es controlada también por Moreno.