Cuenca Oeste: en agosto siguió cayendo el precio de la leche pero se mantuvo el valor de la proteína láctea
Los precios de la proteína láctea pagados por la industria se ubicaron en un rango de 41,6 a 43,6 $/kg (un nivel similar al registrado en julio de este año). Un año atrás se ubicaban entre 36,1 y 39,7 $/kg.
En la liquidación de agosto pasado los precios de la proteína láctea pagados por la industria a los tamberos de la cuenca oeste de Buenos Aires se ubicaron en un rango de 41,6 a 43,6 $/kg, un nivel similar al registrado en julio de este año. Un año atrás el rango se ubicaba entre 36,1 y 39,7 $/kg.
“En agosto disminuyó un poco el porcentaje de grasa y proteína en la leche producida y entonces, al quedar igual el valor del kilogramo de proteína, se redujo la expresión del precio en términos de pesos por litro”, indicó el informe mensual de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (Caprolecoba).
La entidad apuntó que, para un tambo de la zona de 7000 litros/día, el valor promedio de referencia pagado en agosto pasado fue de 1,48 a 1,52 $/litro, al tiempo en julio de este año se había ubicado entre 1,50 y 1,54 $/litro (el valor máximo correspondió a SanCor y el mínimo a Mastellone Hnos).
En cuanto a la proteína láctea, en agosto el precio promedio de referencia recibido por los tambos de 700 litros/día la zona se encontró entre 42,9 y 44,0 $/kg contra 43,0 y 44,0 $/kg recibidos en julio de este año. “Una parte importante de las Pymes (queseras) resolvió mantener los precios para defender su masa crítica de aprovisionamiento”, indicó el informe de Caprolecoba.
En las actuales condiciones, Caprolecoca señala que “los tamberos enfrentan un panorama crecientemente complicado y algunos se preguntan si fue bueno largarse a crecer más, mientras otros afirman que no hay que mirar sólo el corto plazo y que no hay alternativa al crecimiento para los que decidan permanecer en el negocio. Pero ambos coinciden en la necesidad de mejor precio”.
“Las industrias, por su parte, tienen sus propios incrementos de costos y uno de los acuerdos salariales más altos de los últimos dos años, lo cual no es malo en sí mismo, a no ser por las restricciones que luego se padecen, por parte de funcionarios más sensibles a otros lobbies más poderosos”, ironizó la entidad lechera. “Entonces, la cadena lechera, en el corto plazo, está en problemas”, concluyó.