Sorgos graniferos, forrajeros y doble propósito. Ideales opciones para la eficiente producción animal
La producción ganadera, dentro de la cadena de producción agropecuaria, ha sufrido un cambio radical en cuanto a los lugares donde es llevada a cabo.
El movimiento de la frontera agrícola hacia el oeste y el norte de nuestro país, provocó el traslado de la ganadería a ambientes productivamente más bajos o su concentración dentro de un uso de tierra con aptitud agrícola más restringido. Esto está provocando grandes cambios en la tecnología de producción de hacienda bovina, ya sea para carne o leche.
Esto hace ver al sorgo como una alternativa muy válida a ser tenida en cuenta ya que presenta una estabilidad productiva muy alta en ambientes riesgosos, lo que permite estabilizar la producción de forraje en planteos ganaderos semi intensivos o intensivos.
Durante los últimos años el desarrollo genético de los sorgos fue muy importante. Esto determinó la generación de híbridos con mayor potencial productivo, con digestibilidad más elevada por menor contenido de lignina (gen BMR). Deben agregarse sorgos Graníferos con y sin taninos, y la combinación de todas estas características. Esta abundante oferta de sorgos diferentes permite un uso variado según sea para su aprovechamiento bajo pastoreo directo, para silajes, para consumo del grano, o para la fabricación de balanceados.
A su vez numerosos ensayos han demostrado la capacidad de este cultivo de prosperar en ambientes donde se pueden encontrar limitantes productivas por déficit hídricos o excesos de temperatura. En esos casos el sorgo mostró mayor productividad medida en kilogramos de materia verde por hectárea que el maíz, con leves diferencias en lo referido a Proteína Bruta y Energía Digestible.