Las Pymes lácteas en el horno: suba salvaje de costos combinada con una caída del precio mayorista de los quesos
Las fuertes subas salariales y la necesidad de mantener estables los precios pagados a los tamberos están generando tensiones enormes en muchas medianas industrias queseras.
Las pequeñas y medianas industrias queseras están ingresando en el peor de los escenarios: aumento considerable de costos con una caída sostenida de los ingresos.
En los primeros meses de este año las Pymes queseras venían colocando en el mercado interno queso barra (para tomar un producto como referencia) en un rango de valores mayoristas de 24 a 26 $/kg. Pero a partir de junio grandes empresas lácteas comenzaron a vender grandes partidas de queso barra con precios de 19 a 20 $/kg y destrozaron el mercado.
Actualmente el queso barra tiene un valor mayorista de referencia promedio de 22,2 $/kg, según datos publicados por la Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas de Santa Fe (Apymil). El hecho curioso es que el precio minorista del queso barra, lejos de bajar, siguió aumentando en las grandes cadenas de supermercados (algo similar ocurrió con otros quesos de consumo masivo).
Otro factor problemático es que los salarios de los trabajadores lácteos vienen aumentando a tasas superiores a la de la inflación minorista real: en los últimos dos crecieron casi un 80% (el margen de una gran compañía láctea es muy diferente al de una Pyme para afrontar este costo).
En los últimos días algunas grandes compañías lácteas anunciaron a sus remitentes que mantendrán en septiembre los mismos valores que los liquidados en agosto, lo que obligará a las Pymes a hacer lo mismo (en caso contrario podrían experimentar una sangría de tamberos).
En la cuenca lechera del oeste bonaerense en agosto pasado el promedio de referencia pagado por la industria fue de 1,50 $/litro, equivalente a 43,6 $/kg de proteína láctea, según datos de Caprolecoba.
Fuentes del sector consultadas por Infocampo.com.ar indicaron que el ingreso de la mayor producción de leche prevista para las próximas semanas podría generar un sobrestock de quesos que terminaría por complicar aún más la situación de las Pymes lácteas.
A diferencia de lo que sucede con la leche en polvo, no existe posibilidad actualmente la posibilidad de canalizar la producción de quesos hacia el mercado brasileño dado que los valores pagados en el vecino país por el producto argentino no son atractivos.