Consejo Agropecuario del Sur busca valor agregado
Julián Domínguez junto a su par de Brasil, Mendes Ribeiro Filho, en el Ministerio de Agricultura de dicho país, donde se desarrolló la XXI Reunión del CAS.
El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, se reunió ayer con sus pares del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), con quienes analizó cuestiones vinculadas a la producción primaria de granos y su posterior agregado de valor en origen.
Junto a los ministros del área de Brasil, Uruguay, Bolivia y Chile, el funcionario remarcó el rol estratégico de los países que integran el CAS al afirmar que «el Mercosur puede afrontar con éxito el desafío de alimentar al mundo en las próximas décadas».
Respecto de la oportunidad con la que cuentan los países del bloque, el funcionario dijo que «frente a una demanda internacional de alimentos que es irreversible, hay que seguir promoviendo el valor agregado en la producción agroindustrial». De este modo, para Domínguez, el Mercosur se encuentra estratégicamente ampliado en el crecimiento de la agricultura, biotecnología y la genética.
Además, propuso incluir en los trabajos de agenda de los equipos técnicos del CAS el cooperativismo en los países de la región, medida que fue muy bien recibida por su par brasileño, Jorge Mendes Ribeiro Filho.Durante el encuentro en Brasilia, Domínguez mantuvo un encuentro con su par de Brasil, donde se articuló la negociación sobre la base de tres ejes: producción de porcinos, leche y cítricos dulces.
Participantes
Según se informó desde el ministerio, el avance de las negociaciones con el ministro Jorge Mendes Ribeiro Filho, estuvieron encabezadas también por Lorenzo Basso, secretario de Agricultura argentino, el ministro de la Producción de Entre Ríos y de Jujuy, Roberto Shunk y Walter Díaz Benetti respectivamente.
En marco del CAS, y en base a información suministrada por el Sistema Nacional de Salud Animal del Paraguay, también se trataron cuestiones fitosanitarias vinculadas al brote de fiebre aftosa el pasado mes de septiembre.
Durante la reunión también participaron los ministros de Agricultura de Bolivia, Nemesia Achacollo; de Chile, José Antonio Galilea; y el viceministro de Uruguay, Daniel Garín.
Todos los ministros llamaron a concluir la Ronda de Doha de la OMC, que mantendrá una reunión en diciembre, para acabar con las distorsiones y barreras al comercio internacional de alimentos.
Los funcionarios pidieron que la próxima reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) «ponga la mejor de sus voluntades para llegar a una pronta, positiva y favorable conclusión de la Ronda de Doha» destinada a la liberalización del comercio internacional, estancada hace años.
Los ministros esperan que esa ronda lleve a «la eliminación de toda forma de subvenciones a la exportación en 2013, reduciendo sustancialmente la ayuda interna y mejorando las condiciones de acceso a mercados».
«La agricultura es uno de los sectores de la producción cuyo comercio está más distorsionado», situación que «se agrava por la proliferación» de barreras no arancelarias, denunciaron en un documento final.
Los ministros se comprometieron a llevar una posición común en esas negociaciones.
«Nos resistimos a pensar la agricultura con los patrones de los mercados financieros internacionales, el 20% del volumen total de las operaciones del sector en el mundo responden a la intervención especulativa de mercados financieros. Esto en 2009 produjo estragos», denunció Domínguez.
Los países del Cono Sur son grandes productores agrícolas, pero denuncian barreras de acceso a países ricos, amparados con subsidios.
Las negociaciones sobre la Ronda de Doha, lanzadas hace 10 años en Qatar, siguen en punto muerto debido a las divergencias entre países industrializados y emergentes. Uno de los puntos que separa posiciones es la agric