Después de su recaída, Chávez empieza a preparar la sucesión
Viajaba anoche a Cuba luego de haber elegido a Maduro como su eventual reemplazante; podrían llamar a elecciones.
Hugo Chávez comenzó anteanoche una doble carrera contra reloj: la primera, para llegar a tiempo a asumir un nuevo mandato, el 10 de enero; la segunda, por su vida. Con el permiso de la Asamblea Nacional, se esperaba que emprendiera anoche un nuevo viaje a Cuba y al Cimeq, el hospital donde será operado de urgencia, por cuarta vez desde que se le diagnosticó un cáncer, en junio de 2011. "Es imprescindible someterme a una nueva intervención", explicó, en su mensaje más sincero.
Con el rostro encogido por la emoción y la pesadumbre, Chávez puso al país y a sus seguidores frente a la realidad, que medios públicos y colaboradores han tratado de esconder en las últimas semanas.
"Una operación de este tipo implica un riesgo innegable", aclaró, antes de advertir que "alguna circunstancia" puede provocar que esté imposibilitado para seguir al frente de la presidencia y para asumir el nuevo período. El alcance histórico de sus palabras no puede esconder la preocupación fundamental: ungir a su vicepresidente, Nicolás Maduro, como sucesor en caso de que no se restablezca o no llegue a tiempo a la asunción, situación en la que deberían celebrarse nuevas elecciones.