El Holando, un pesado que bajó a liviano - Por Ignacio Iriarte (*)

Los terneros machos del tambo que se terminaban para exportación, ahora van a consumo. Ofrecen carne rosada, con un muy buen rendimiento del desposte en la carnicería.

24deMayode2013a las07:32

El novillo Holando, históricamente se ha matado siempre como pesado; hasta hace poco representaba ocho y nueve por ciento de los “novillos” faenados con destino a exportación en la Argentina. Si bien desde hace más de tres años ha bajado drásticamente el número de terneros Holando que se mata al nacer, o se muere en las guacharas, hoy una proporción alta de los terneros machos Holando son criados, recriados y engordados.

Esa actividad es realizada por los mismos tamberos o por feedlots profesionales que con una alimentación intensiva los terminan con 380 a 400 kilos con destino al consumo. Pese a que los terneros Holando ahora se crían todos, los frigoríficos exportadores de Santa Fe y Córdoba han visto reducirse mes a mes la oferta de estos animales (500-600 kilos). Ahora es destinado como novillito al consumo interno, donde tiene una excelente aceptación: se trata de carne rosada, tierna, de grasa blanca y con un muy buen rendimiento en la mesa de despostada de la carnicería. Se atribuye a los supermercados chinos –cansados de ver cómo se tiraba y no se vendía una alta proporción de grasa y hueso de la res– este “descubrimiento” de las reses livianas de Holando.

El precio promedio FOB de las carnes exportadas por Argentina en los últimos 46 años (1967-2012), expresado en dólares constantes de hoy, es de 3.189 dólares por tonelada. Mientras que ese valor fue de 5.423 dólares el año pasado y de 5.167 dólares en febrero último. Esto significa que el valor FOB actual de la carne resulta 62 por ciento más alto que el promedio histórico; el valor mínimo de la serie se da en el 2002 con 1.667 dólares por tonelada, y el máximo en 1973, año de precio récord para la carne vacuna en el mundo, con dólares 6.260 por tonelada. Durante la gestión “K”, entre 2003 y el 2012, el FOB argentino subió un 189 por ciento.