Cómo es la primera hamburguesa de laboratorio

Fue cultivada a partir de células madre y su fabricación costó U$330.200; hoy dos críticos gastronómicos la probaron en Londres

Cómo es la primera hamburguesa de laboratorio
05deAgostode2013a las15:25

Científicos de un instituto holandés utilizaron células madre de vaca y las convirtieron en las fibras de músculo que trenzaron para formar una hamburguesa, la cual fue preparada por el chef Richard McGowan y degustada por los críticos gastronómicos Hanni Ruetzler y Josh Schonwald.

"Esperaba una textura más suave, tiene un gusto intenso, cercano al de la carne, pero no es tan jugoso. La consistencia es perfecta, aunque eché en falta sal y pimienta", dijo Ruetzel.

"Para mí es carne, no se desarma", añadió la crítica austriaca.

"La textura en boca es como la de la carne. A mí me falta la grasa, es algo magra, pero el bocado en general se siente como el de una hamburguesa", dijo Schonwald. "Lo que es ligeramente diferente es el sabor".

En la presentación también se reveló que Sergey Brin, cofundador de Google, está financiando este proyecto.

TECNOLOGÍA VS. VEGETARIANISMO

Los creadores de la hamburguesa artificial afirman que esta puede ser una manera sostenible de satisfacer una creciente demanda de carne.

Sin embargo, algunas voces críticas argumentan que, para hacer frente a la escasez de alimentos que se pronostica, sería más fácil comer menos carne.

"Lo hacemos porque la producción de ganado no es buena para el medio ambiente, no alcanza para saciar la demanda mundial y no es buena para los animales", dice Mark Post, responsable de la hamburguesa artificial de la Universidad de Maastricht.

Pero según Tara Garnett, de la red de investigación de políticas alimentarias de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, quienes toman las decisiones deben buscar soluciones más allá de la tecnología.

"Estamos ante una situación en la que 1.400 millones de personas en el mundo tienen sobrepeso o son obesas, y al mismo tiempo 1.000 millones de personas se van a dormir con hambre", dice la investigadora.