Inmobiliarias piden revisar la ley de tierras
Sancionada en diciembre de 2011 para limitar la compra de campos por parte de extranjeros, operadores rurales advierten que su rigidez con los compradores extranjeros frenó las inversiones
Sancionada en diciembre de 2011 para limitar la compra de campos por parte de extranjeros, a dos años de su aprobación la ley 26.737 de tierras terminó por trabar toda la operatoria para las inversiones externas en campos. No están finalizadas todas las equivalencias a las 1000 hectáreas de la zona agrícola núcleo a partir de las cuales los extranjeros podrían adquirir en otras regiones y, encima, deben contar con un certificado de habilitación que genera más incertidumbre para la inversión.
En este contexto, inmobiliarias rurales consideran que la norma debería ser revisada para facilitar la llegada de los extranjeros y reactivar el mercado de campos en general, cuyos precios hoy se encuentran entre 15 y 20% por debajo de los valores de 2011 en la pampa húmeda y hasta un 30% menos en las regiones marginales o extra pampeanas.
"Hay consultas por parte de extranjeros para compra de campos, pero la aplicación de la denominada ley de tierras prácticamente impide la compra por inversores foráneos, quienes optan por invertir en Uruguay, Paraguay, Bolivia, etcétera", expresó Juan José Madero, director de la división campos de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios.
Madero pidió la revisión de esa norma con una visión "más racional y menos ideológica".
"Mientras la ley de tierras se mantenga como fue promulgada y reglamentada, sin equivalencias oficializadas, la inversión extranjera no llegará. Sería muy positiva su revisión por el Congreso", sostuvo el experto.
La ley fijó que el porcentaje de tierras rurales en manos extranjeras no puede superar el 15% en el territorio nacional. Sin embargo, tras un censo de titularidad que se realizó a través del Registro Nacional de Tierras Rurales, surgió que sólo el 5,93% pertenece a extranjeros.