Productores apenas vendieron 6% de la cosecha nueva
Retención de soja: los sojeros no solo guardan la producción vieja, también limitaron al máximo los contratos foward. Perspectiva de mayor devaluación y suba de costos, las causas.
¿Vos le darías agua a tu enemigo si ves que se está muriendo de sed?. La frase, lapidaria, la repiten por lo bajo los hombres de campo para justificar, en parte, los motivos por los que se resisten a desprenderse de sus granos, aún luego de que la devaluación y medidas como el seguro de cambio le pusieron otro color a los números sectoriales. Y describe a la perfección que la batalla entre el Gobierno y el campo, iniciada en 2008, está lejos de quedar en el pasado.
En medio de las fuertes presiones oficiales para que se liquide la cosecha vieja (el Gobierno insiste en que hay guardadas en 8 millones de toneladas de soja, por u$s 4.000 millones, mientras en el sector calculan que como mucho hay 5,5 millones de toneladas, o algo más de u$s 2.800 millones), los productores tampoco están dispuestos a desprenderse fácilmente de la oleaginosa que por estos días está creciendo en sus campos.
Es más, hasta ahora solo comercializaron un tercio de lo que vendían promedio en las últimas campañas agrícolas. Con una producción 2013/14 proyectada en 53 millones de toneladas, hasta mediados de enero (último dato oficial disponible) los productores vendieron apenas 6% (3,1 millón de toneladas) de la cosecha esperada, contra el 21% que promediaba la venta a esta altura del año.
Se trata del volumen más bajo de ventas foward desde la campaña 2008/09, cuando tras la pelea por las retenciones móviles una fuerte sequía diezmó la producción y dejó al país con apenas 32 millones de toneladas de soja. Además del comportamiento actual, el año pasado fue el único de las últimas campañas donde ese promedio tampoco se cumplió. Hacia mediados de enero de 2013, los productores habían vendido por adelantado 5,5 millones de toneladas, 11% de la cosecha anterior.