Las pymes lácteas salen a escena

El sector, clave en el interior de Santa Fe, pone a punto nuevas estrategias de comercialización. Veinte pequeñas industrias abren su canal de venta de quesos.

Las pymes lácteas salen a escena
14deAbrilde2014a las17:30

Las pymes lácteas santafesinas buscan retomar protagonismo económico y social a través de nuevas estrategias comerciales que priorizan la venta directa al público para bajar costos y así darle otra vida al desarrollo de la ruralidad en la provincia.

A pesar de transitar un momento caracterizado por un cúmulo de problemas estructurales que le agregan tensión al sector, la lechería local es uno de los motores productivos más importantes de centenares de localidades del interior santafesino.

En un marco de creciente concentración del sector, las pequeñas y medianas industrias lecheras renovaron la alianza con el Estado provincial para reforzar un sistema de comercialización que evite intermediarios y acerque posiciones entre los productores y los consumidores.

En ese marco, sobresale la inauguración prevista para mediados de mayo del primer Almacén de Quesos en la ciudad de Rafaela, proyecto financiado por la provincia, donde 20 pymes lácteas de la región ofrecerán 40 variedades de queso bajo la premisa de mostrar cara a cara "la producción regional, la cultura y la calidad de nuestras empresas lácteas", tal como señaló Mariano Viroglio, el presidente de Apymil.

El terreno de acción tiene sus obstáculos. Según un informe sectorial elaborado por Apymil (Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas), en Argentina existe una sobreoferta de productos lácteos que, además, son siempre los mismos ya que hay "poca variedad de quesos de consumo masivo en la dieta".

A esos factores de mercado se suman otros no menos importantes como la desigual relación de fuerzas entre las pymes y los mayoristas, que al tener una espalda financiera más sólida pueden encarar las negociaciones por precios con mayor ventaja que los actores de menor tamaño.

Desde esa entidad denuncian además el "discurso concentrador" que baja desde las grandes industrias, y que no encuentra demasiados obstáculos desde la gestión nacional de políticas públicas para la ruralidad.