La soja fue la excepción en el deterioro del campo
Sectores como el trigo, el girasol y la carne producen menos que en 2003. La que ganó fue la oleaginosa, que generaría en 2014 un negocio de más de US$ 28.000 M.
|Con la excepción de la soja, que logró un explosivo crecimiento en área y producción, para los principales productos del campo la "década ganada" de gobiernos kirchneristas quedó trunca. Respecto de 2003 hubo 30% de caída en la producción de trigo, 34% en girasol, casi 10% en carne, el cierre de 125 plantas frigoríficas con 15.000 obreros despedidos, la lechería alejada del crecimiento de otros países y las economías regionales que siguen sin superar sus mejores registros: todos indicadores de que para muchos sectores del campo han sido años malos o, en el mejor de los casos, mediocres.
De hecho, desde hace cuatro años desaparecen casi 1000 empresas agropecuarias por año, según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación.
En el sector coinciden en que el problema fue la receta que aplicó el kirchnerismo: más allá de la soja, que logró quedar al margen de las políticas oficiales y que sirvió como fuente de ingresos al Estado a través del cobro de retenciones, desde 2006 hubo permanentes trabas al comercio, intervenciones de mercado y cuotificación de las exportaciones que desalentaron la producción en sectores emblemáticos del país. A estos factores se sumó, en los últimos años, el retraso cambiario, que tuvo un fuerte impacto en muchos productos regionales.
Contra el intervencionismo, los productores que pudieron se refugiaron en la soja.
Lo que ocurrió con el trigo, que supo ser el cultivo insignia del granero del mundo, es sintomático porque está entre los productos que el Gobierno más intervino con cierres de exportaciones y controles. Esas medidas se empezaron a tomar en 2006.
Según datos del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA), del promedio de siembra de 5.829.333 hectáreas en las campañas 2003/2004 a 2005/2006, se cayó el año pasado a 3,6 millones. El cereal perdió 38% de área. Hace dos campañas, la superficie sembrada (3,1 millones de hectáreas) fue la peor en más de un siglo. Por el lado de la cosecha las cosas no fueron mejor. Del promedio de 14.383.333 toneladas de los ciclos 2003/2004 a 2005/2006, el volumen se redujo la última campaña a 10,1 millones. Un 30% menos.