Economías regionales: devaluación no alcanzó
Se pensaba que la devaluación mejoraría la competitividad de sectores como el vino, el algodón y la yerba mate, pero no alcanzó.
El "consciente" colectivo y especialmente muchas áreas de Gobierno sostienen que la devaluación de enero fue la salida esperada para las economías regionales en materia de competitividad. Nada más alejado a la realidad. Muchas economías fueron severamente afectadas por el atraso cambiario de más de ocho años acumulados en los cuales la inflación duplicaba la variación del tipo de cambio. Para algunas, la devaluación no alcanzó y, para otras, llega tarde.
Sin embargo, se destaca que desde el Banco Central se notara la necesidad de un ajuste al tipo de cambio. Los costos se han incrementado considerablemente en los últimos meses, y pasada la tremenda incertidumbre de enero y parte de febrero, cuando no se sabía hasta cuánto se devaluaría, los productos no tenían precio y el crédito había desaparecido por completo, en la actualidad, y muy lentamente, parecería que ese total desconcierto se va acomodando.
Las economías regionales están siendo convocadas por el Ministerio de Agricultura y por la Jefatura de Gabinete para conversar acerca de la coyuntura que atraviesan, y en ese sentido destacamos el diálogo, lo promovemos como herramienta para alcanzar objetivos. Sin embargo, debemos ser cautos a la hora de firmar acuerdos que difícilmente sean cumplibles y donde, en un formato idéntico para cada una de las economías regionales, parece buscarse más la foto que alcanzar realmente los resultados. De nada sirve firmar que se va a aumentar la producción de tal o cual actividad, o si se va a incrementar el empleo, la productividad o la calidad de los productos si poco se sabe a cuánto cerrarán las paritarias, cómo terminará la inflación a fin de año o cuál será el entorno de negocios que enfrenta el productor en los próximos meses.
Yerba mate
Según datos de nuestras cooperativas, el precio al consumidor o el costo de producción de la yerba se ubica en los 38 $/kg, de los cuales 10 $/kg corresponden a la materia prima; 3 $/kg al secado y embolsado; 7,50 $/kg a molienda, envasado y logística; 10,9 $/kg al margen comercial y 6,6 $/kg al IVA.