Clima lluvioso repercute en la logística agrícola
La falta de caminos adecuados y la precaria integración de modos alteran los factores de producción en regiones agrícolas clave.
¿De qué sirven los mejores puertos, un dragado eficiente y la posibilidad de cargar buques con bodega completa en el puerto de origen si los granos tienen muchas dificultades para llegar, no llegan o llegan tan caros que deja de ser rentable producir en determinadas zonas?" Se puede hasta leer el pensamiento de muchos productores que lejos de confiarse en la soja como la Cenicienta de las economías de la región, se ven necesitados de un plan maestro de infraestructura que permita un mejor aprovechamiento de las operaciones logísticas. Sin contar, como viene aconteciendo en diferentes partes del mundo y con mayor crudeza, los fenómenos meteorológicos y naturales que tienen gran incidencia en las economías regionales.
Esto, según los analistas del sector, repercutirá en las empresas de logística que tendrán que transportar mayores volúmenes y deberán estar mejor preparadas que en años y campañas anteriores. Según la estimación de la calificadora de riesgo Moody's, los países de la región están en mejores condiciones -gracias a que sus balances fiscales se fortalecieron- de afrontar riesgos de tipo climático y de acceder a créditos bilaterales y multilaterales, que ayudarán a solventar gastos destinados a la reparación de infraestructura.
La consultora María Sol Arcidiácono, en el marco de un desayuno sobre las perspectivas económicas del sector agropecuario para 2015, que tuvo lugar en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, señaló que "el clima genera más incertidumbre, más volatilidad en el precio de una commodity agrícola porque hasta que no tengamos la cosecha en el barco no sabemos cuál será la oferta".