Dos lecturas de acá a fin de año

Una visión afirma que la firmeza de los precios sólo se sostiene por cuestiones climáticas.Otra, que los valores llegaron para quedarse.

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Dos lecturas de acá a fin de año
29deAgostode2014a las07:52

Con respecto a lo que puede pasar de acá a fin de año, hay dos perspectivas muy diferentes: por un lado están los que prevén que esta suba inesperada de invierno se sostiene sólo por los problemas climáticos en la zona pampeana, donde está la mayor parte de los feedlots y los campos que producen gordo; y en la medida que no vuelvan las lluvias, la oferta tenderá a crecer y los precios a ceder.

En los últimos años la oferta de carne en el segundo semestre ha sido entre un nueve y 10 por ciento más alta que en los primeros seis meses. Este año –con retraso a causa del barro– este aumento de la oferta debería verificarse nuevamente.

Entre enero y julio, los encierres han sido más altos que en el año 2013, el destete ha sido 350 mil cabezas más numeroso que el año pasado, y los datos de faena de julio (ocho por ciento más que el promedio del primer semestre) indican que aún con el clima en contra el aumento estacional de la oferta del segundo semestre ya ha comenzado. Una tendencia que, por todo lo apuntado, tenderá a afirmarse a lo largo del segundo semestre.

Estos valores de la hacienda y de la carne son muy altos (en términos reales) y en algún momento la creciente recesión y el aumento de la oferta ganadera los hará ceder.

Por otro lado, están los que piensan que, pese a que esta suba está basada exclusivamente en el consumo interno, ha venido para quedarse.