Lluvias queridas y no tanto

Debido a las últimas precipitaciones, hay importantes excesos en la zona triguera del sur bonaerense que generan muchos bajos anegados y restauran la presencia de espejos de agua con pérdida de área apta para la agricultura. En La Pampa, especialmente en el sudeste y centro fueron bien recibidas las últimas precipitaciones, ya que son auspiciosas para la próxima campaña y mantienen en condiciones hídricas adecuadas los cultivos presentes actualmente. El resto de Buenos Aires, centro y sur de Santa Fe y Entre Ríos tienen reservas hídricas adecuadas o regulares para trigo. Córdoba, como es usual en esta época, sufre la falta de agua, con el agravante de la fuerte demanda que tuvo debido primero al ambiente cálido y luego al viento. En relación al resto del país, se ve que sólo Corrientes mantiene reservas hídricas regulares o adecuadas. Casi todo el norte argentino tiene reservas regulares a escasas. Sin duda alguna, las temperaturas por encima de lo habitual llevaron a un aumento del consumo y consiguiente disminución del contenido de agua en el suelo.