Los invernadores siguen de compras

Ganados y carnes. Engordadores intensivos y a pasto siguen reponiendo. Nadie quiere quedarse sin oferta para la salida del verano.

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Se estima que entre febrero y marzo próximo habrá un nuevo salto en los precios del gordo. Todos quieren estar preparados.

Se estima que entre febrero y marzo próximo habrá un nuevo salto en los precios del gordo. Todos quieren estar preparados.

31deOctubrede2014a las07:41

Cae la faena (tres por ciento entre en enero y septiembre), baja la producción de carne (cinco por ciento), y cae el peso medio de faena: de 222 kilos a mediados del año pasado a unos 217 kilos en la actualidad. También caen los precios nominales del novillo, que se ubican hoy 14 por ciento por debajo del pico de fines de agosto pasado. Al igual que las exportaciones: cinco por ciento en los primeros nueve meses del año. Cae el consumo, que hace un año era de 64 a 65 kilos y hoy es de sólo 60. La oferta muy baja de invernada, por la época del año en que estamos (octubre es el mes del año con menos comercialización) y por el buen estado de los campos, induce a retener.

¿Quiénes compran? Ante todo los feedlots , gran parte de los cuales pertenecen a integrantes de la cadena de la carne (matarifes, frigoríficos), y que saben que es mejor pagar un alto precio hoy por la invernada a quedar descalzado y descapitalizado cuando el precio de la hacienda suba en febrero-marzo próximo.

También compra el invernador “pastoril” de La Pampa o sur de Córdoba, que tiene los campos en estado excepcional y que puede pagar con el exceso de pasto el sobreprecio del ternero en relación al novillo. Se vende el novillo, y se repone inmediatamente, nadie quiere quedarse con pesos.

Muchos productores mixtos compran (en el peor momento del año) porque venden gordo o grano, y no quieren quedarse con la plata en la mano. Hay en general una suerte de psicosis (real) de que el valor del dinero se destruye mes a mes, y que las inversiones que se hacen hoy en hacienda –especialmente la vaca de cría– van a madurar cuando esta administración no esté más.