Una fábrica de forraje fresco

Un sistema hidropónico que llegó de Australia permite contar con alimentos de alta calidad para planteos extensivos, en sólo seis días y a costos competitivos.

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Es una buena alternativa para el criador que quiera independizarse de la estacionalidad de los pastos y vender sus terneros en momentos de mejores precios.

Es una buena alternativa para el criador que quiera independizarse de la estacionalidad de los pastos y vender sus terneros en momentos de mejores precios.

23deFebrerode2015a las08:03

Una licenciataria de una compañía australiana fabrica en la Argentina un sistema para producir alimentos hidropónicos de gran calidad nutricional en el propio campo del ganadero. “La hidroponía existe desde hace mucho tiempo, lo nuevo es nuestra forma de hacerlo: la semilla germina rápidamente, sin necesidad de premojarla, y los brotes se obtienen en seis días, en toda época del año, sorteando sequías o inundaciones”, dijo el Ing. Jorge Augello (foto izq.), Gerente de Fodder Solutions Sudamericana.

Augello es ingeniero ambiental, especializado en agua, y creó la firma hace dos años junto a tres socios. “Vimos que en Australia, con sus secas recurrentes, ya se trabajaba con estas tecnologías.  Además, me tocó vivir en Brasil y noté que la ganadería se fue trasladando de lugares centrales a otros periféricos, como el Mato Grosso. Aquí, con el boom de la soja, ocurrió algo similar. Por eso, imaginamos campos cada vez intensivos donde habrá una pelea por el verde que será un bien escaso. Entonces, decidimos adelantarnos”, contó.

El sistema Fodder consiste en una cámara de crecimiento hidropónico desarrollada para germinar semillas. Estas se esparcen en bandejas y se riegan a intervalos determinados, en condiciones de humedad, temperatura y luminosidad controladas. Así, sólo con agua y sin agregado de químicos, se obtiene un manto o pan de forraje natural de unos 25 cm de altura. “Los animales lo comen entero, tal cual sale del equipo, sin ningún desperdicio, ya sea como alimento principal o como suplemento de pasturas y concentrados”, explicó.

Más allá de su practicidad, el beneficio nutricional para el ganado es que los brotes incluyen las semillas con sus hojas y raíces. “Es un alimento mucho más proteico que los pastos y contiene aminoácidos que no están presentes en los mismos, además de cierto contenido de fibra. La digestibilidad supera el 90%”, aseguró Augello.

Para el Lic. Daniel Fernández, socio de la firma y criador en Saladillo, Buenos Aires, otra ventaja del sistema es que brinda una solución para el destete hiper-precoz, bajando costos.  “Cada ternerito consume medio pan por día, unos 5 kg aproximadamente, se acostumbran muy rápidamente. En mi campo, se lo dimos a un grupo al pie de la madre, los destetamos unos 15 días después y comprobamos que estaban mejor que los que seguían mamando. La realidad es que, si uno aprieta el brote entre los dedos, parece una pasta, una leche”, describió.