Polémica por una tasa que grava el vuelco de efluentes

Sorpresivamente, miles de productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires comenzaron a recibir en las últimas semanas boletas de la Autoridad del Agua (ADA), dependiente del Ministerio de Infraestructura provincial, solicitando el pago de una tasa por el vuelco de efluentes cuyo cumplimiento nunca antes se les había exigido.

El gobierno bonaerense ya habría despachado unas 30.000 boletas. La situación generó el rechazo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), que advirtió que la aplicación del tributo no sólo no se había consensuado con las autoridades, sino que se habían incluido establecimientos que no hacen ningún vuelco de efluentes a ríos o arroyos.

"Esto no existía y es un intento de generar una nueva caja. Pedimos que se revierta", expresó Alfredo Rodes, director ejecutivo de Carbap.

En las boletas a las que accedió LA NACION se observa que se cobran para las distintas regiones un único importe de $ 744,36. No se especifica sobre qué base se cobra ese monto ni tampoco si es por hectárea o qué superficie de producción.

Lo que sí aparece es la inscripción general "tasa de inspección de funcionamiento y control de calidad de efluentes, regularización".

"Esto se lo están mandando a cualquiera, haga riego o no, tengas efluentes o no. Hay efluente en un tambo o en un feedlot, pero en un campo de cría o en donde se siembra trigo no hay manejo de efluentes", advirtió el director ejecutivo de Carbap.

Si efectivamente el gobierno de Daniel Scioli ya distribuyó unas 30.000 boletas, a un canon de $ 744,36 por productor representa unos 22,3 millones de pesos de ingresos.