Planteos ganaderos con mayor riesgo por el clima

Situación de los campos de Córdoba y Santa Fe. Cómo deben prepararse los sistemas ganaderos para enfrentar mejor los avatares del clima.

La zona rural afectada comprende el centro este y nordeste cordobés y la franja oeste santafecina, con establecimientos que  hacen ciclo completo ganadero, tambo y agricultura.

La zona rural afectada comprende el centro este y nordeste cordobés y la franja oeste santafecina, con establecimientos que hacen ciclo completo ganadero, tambo y agricultura.

14deMarzode2015a las08:41

“Todavía no estamos en condiciones de hacer una evaluación del impacto que puede tener el fenómeno climático en la ganadería, ni siquiera podemos andar por los caminos, hay agua corriendo por todas partes. No hay información, la prensa hace foco en los daños que hubo en las ciudades”, dijo a Valor Carne, en plena inundación, el Ing. Agr. Oscar Melo, de MBG ganadería, un centro de capacitación en nutrición animal ubicado en Córdoba, donde se forman asesores técnicos de distintas regiones del país.

La zona rural afectada comprende el centro este y nordeste cordobés y la franja oeste santafecina, con establecimientos que  hacen ciclo completo ganadero, tambo y agricultura. “Hoy por hoy, los que están pagando el pato son los tamberos, ya que se han dañando las líneas eléctricas y los campos se quedaron  sin frío. Entonces, están ordeñando con un sacrifico enorme y tienen que tirar la leche porque los caminos se cortaron y no se puede retirar la producción”, contó.  Y aclaró que “estas problemáticas repercuten también en la salida de animales para faena ya que muchos establecimientos engordan los remanentes del tambo”.

Otra pérdida importante son las reservas, lo que podría afectar los planteos en el próximo invierno. “Se han mojado muchas bolsas con silaje y grano, y todavía no se puede prever  en qué medida se van a recuperar o si directamente habrá que desecharlas. Además, ya no hay tiempo para volver a sembrar cultivos para ensilar”, señaló Melo. A esto, se suman “las dificultades para cosechar y confeccionar reservas, tanto de picado como de granos; los lotes no tienen piso y no se puede entrar con la maquinaria”, agregó.