Asistencia técnica ganadera: preparándose para crecer

Un ejemplo de la dinámica de una actividad que sigue avanzando para ganar eficiencia a pesar de las dificultades.

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En pleno avance de la soja, una cooperativa del norte santafecino comenzó a brindar asistencia técnica continua a los ganaderos de la zona.

En pleno avance de la soja, una cooperativa del norte santafecino comenzó a brindar asistencia técnica continua a los ganaderos de la zona.

25deMarzode2015a las08:25

“Cuando empecé a trabajar aquí, ocho años atrás, creamos un área para brindar asistencia técnica continua a los ganaderos de la zona, sean o no asociados. Somos pioneros en este tipo de actividades ya que la mayoría de las cooperativas agropecuarias tienen el foco puesto en la agricultura”, dijo el médico veterinario Carlos Romero, 40 años, asesor en ganadería de la cooperativa Malabrigo, ubicada al noreste de Santa Fe, a 300 km de la ciudad capital. Y detalló que “el objetivo es promover planteos mixtos para lograr sustentabilidad y mayor equilibrio ante adversidades climáticas”.

Qué pasa en la zona

Los productores de los alrededores de Malabrigo son medianos y chicos, cuentan con unas 300 cabezas de bovinos y el 90% hace cría y recría, además de agricultura.

“Los suelos no tienen aptitud como para dedicarse 100% a la producción de granos. Aún así, cuando empecé, como la ganadería andaba mal, muchos se iban de la actividad. En plena expansión de la soja, hubo quienes levantaron hasta los alambrados. Tiempo después se dieron cuenta de lo arriesgado que es apostar a un solo rubro”, indicó.

Ahora, la agricultura regional tiene costos muy similares a los de la zona núcleo, con la desventaja de que el techo productivo es mucho más bajo y la distancia a puerto es de más de 500 km. “Aquí, con las cosechas se sale hecho, tenemos que transformar el grano en carne, darle valor agregado en origen”, planteó Romero.

En ese sentido, resaltó que “actualmente, hay muchos interesados en volver a la ganadería pero la inversión en infraestructura y en hacienda es muy alta. Por ejemplo, un vaca nueva está en $ 7.000 y una usada en $ 6.000, y hay que pensar en unos doscientos vientres para que los números cierren”. Además, señaló que “el financiamiento es un tema crítico: la tasa bancaria, del 15/18%, no es atractiva. Tal vez, sirve para el que ya está en la actividad, que con apalancamiento podría ir más rápido, pero no para armar un planteo de cero”.