En el amanecer de la cosecha, la soja presenta sus desafios

Cinco productores de la zona núcleo analizan las primeras conclusiones que ya deja la campaña y debaten temas como la falta de rotaciones, las malezas y los alquileres.

A pesar de la cosecha récord, por la baja del precio de la soja y los altos costos de producción, la rentabilidad del cultivo no es la deseada.

A pesar de la cosecha récord, por la baja del precio de la soja y los altos costos de producción, la rentabilidad del cultivo no es la deseada.

04deAbrilde2015a las08:53

Está claro que la soja es, desde hace más de una década, el cultivo estrella para los productores de todo el país. En la presente campaña quedó reflejado con la superficie que se sembró: 20 millones de hectáreas. Sin embargo, en este ciclo, a pesar de la cosecha récord, por la baja del precio de la soja y los altos costos de producción, la rentabilidad del cultivo no es la deseada. Ni mucho menos.

Cinco productores de la zona núcleo

En este contexto, Clarín Rural dialogó con cinco productores de la zona núcleo, quienes analizaron el presente de la soja, los problemas en particular de cada lugar y cuáles son los nuevos desafíos para la oleaginosa.

  • Productor y asesor de Bragado

En primer lugar, Alejandro Ladaga, productor y asesor de Bragado, Buenos Aires, recordó que hay una alta participación de la soja en la superficie agrícola del país, y que no es bueno para la sustentabilidad del sistema.

“Hay que volver a recuperar la rentabilidad del trigo y del maíz, para que vuelvan a ser una opción para los productores y, así, poder intensificar las rotaciones agronómicas”, reclamó. Los síntomas de semejante aumento de la superficie sojera ya están instalados en los lotes: la aparición y el fuerte crecimiento de las malezas resistentes es uno de ellos y trajo como consecuencia un considerable aumento de los costos.

Para combatir este flagelo y que el negocio agrícola siga siendo redituable, para Ladaga hay que rediscutir el sistema de arrendamientos. Una de las premisas para él debería ser buscar contratos de tres a cinco años, con claúsulas en base a la sustentabilidad del sistema.

“Las condiciones de pago deben ser más flexibles. El arrendador tendrá que asumir más el riesgo, con alguna relación con el resultado”; arremetió Ladaga.