A Todo Trigo: cómo escapar de las heladas y los golpes de calor
Uno de los principales impactos del cambio climático se refiere a aumentos de la temperatura que pueden afectar al trigo.
Daniel Miralles cerró el panel tecnológico de A Todo Trigo 2015.
Uno de los principales impactos del cambio climático se refiere a aumentos de la temperatura que pueden afectar al trigo. Un trabajo presentado en A Todo Trigo explica cómo juega la fecha de siembra para evitar golpes de calor durante la floración, sin caer en riesgos de heladas en las primeras etapas del cultivo.
Daniel Miralles cerró el panel tecnológico de A Todo Trigo 2015 dedicado a analizar el rendimiento y la calidad del trigo y la cebada. El especialista presentó un trabajo realizado en conjunto con Ignacio Alzuela, Guillermo García y Román Serrago -todos de la Cátedra de Cerealicultura de la FAUBA- CONICET- en el que analizaron la sensibilidad del trigo y la cebada a los cambios en la fecha de siembra.
Miralles indicó que entre las proyecciones del cambio climático aparece el aumento de las temperaturas, por lo tanto, analizaron el impacto en los cultivos de trigo y cebada, señalando que sus efectos son: el acortamiento del ciclo de estos cultivos, la modificación de la fecha de floración, la exposición del llenado de granos a mayores temperaturas y el menor periodo de macollaje.
El especialista explicó que “de acuerdo a la fase del cultivo en el que se da el golpe de calor, los efectos son distintos”. Cuando coincide con el fin del período vegetativo y la primera mitad del reproductivo, el efecto es un menor número máximo de macollos. En cambio, cuando el golpe de calor ocurre en la segunda parte de la fase reproductiva se observa una mayor mortandad de macollos, menor número de flores fértiles y una caída del número de granos por metro cuadrado y menor rendimiento. Mientras que con los golpes de calor durante el llenado de granos, los efectos son un menor peso de los granos, menor peso hectolítrico y la menor calidad comercial e industrial.