Trabas a las exportacion de carne: cambalache se hizo realidad

Las trabas a las exportaciones que aplica el Gobierno desde hace ocho años derivaron en que hoy valga lo mismo un kilo de lomo que uno de hamburguesa.

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El lomo es un corte cuya terneza y poca grasa se valoran en todos los mercados de cultura carnicera desarrollada.

El lomo es un corte cuya terneza y poca grasa se valoran en todos los mercados de cultura carnicera desarrollada.

02deMayode2015a las08:43

En el despliegue de teleconferencias del último martes, la presidenta Cristina Kirchner celebró el estreno de una nueva línea de producción de salchichas en Baradero. Si bien abundaron las mofas en las redes sociales, debido a que festejó que los argentinos comieran más salchichas, veganos y promotores de lo natural pueden alegrarse porque en verdad no hay ninguna explosión salchichera: el crecimiento de ventas de este producto es poco más que vegetativo, bastante a tono con el de la población.

Lo que sí es cierto pero no es para festejar es que la ingeniería montada por el Gobierno en los últimos años, obturando las exportaciones, ha promovido un alto consumo de carne, y en ese cambalache, es lo mismo la hamburguesa que el lomo.

El lomo es un corte cuya terneza y poca grasa se valoran en todos los mercados de cultura carnicera desarrollada. Es, por lo tanto, casi siempre el más caro, también por su escasez: un novillo puede tener entre 3 y 4 kilos de lomo entre los dos músculos. Las hamburguesas tienen más valor agregado en la industrialización, distribución y marketing, pero parten de una materia prima mucho más barata, los recortes. Además, no necesitan provenir de animales de excelencia.

Por muchos años, el precio de las hamburguesas competía en la Argentina con el del asado. Pero en los últimos años tendió a acercarse al del lomo, incluso a superarlo en ocasiones. De acuerdo con las estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva), en enero de 2007 (cuando comenzó a medir precios), el kilo de asado cotizaba $ 8,68; el de lomo, $ 15,07, y el de hamburguesas, 14,10 pesos.

Política antiexportadora con la carne

Casi un año antes, el Gobierno había comenzado la política antiexportadora con la carne, cuyo corte de cintas muchos fijan en marzo de 2006, cuando, tras el fracasado intento de fijar el precio de la hacienda con los productores, Néstor Kirchner vedó las exportaciones de carne de golpe y porrazo. Justo cuando todos los frigoríficos redoblaban los motores porque Alemania, principal destino de los cortes caros y el mejor pagador, organizaba el Mundial de fútbol.

Hoy, la estadística del Ipcva no sólo registra la huella de la inflación (estos valores se multiplicaron entre 7 y 8,5 veces), sino también el resultado de esa política, con el establecimiento de la paridad 1 a 1 entre el kilo de lomo y de hamburguesa: $ 107,65 y $ 107,58, respectivamente. El asado, 74,05 pesos.

¿Qué pasa, por ejemplo, en Uruguay, que del resto de los países del Cono Sur es el que tiene carne de calidad más similar a la argentina y acceso a los mismos y más mercados? Aquí vale una comparación entre los precios web de cadenas de supermercados de cada país.