Conquista boliviana: producción de frutas y verduras, en sus manos

La comunidad boliviana está abocada al proceso frutihortícola para el Gran Buenos Aires; de las quintas a los supermercados de barrios, el recorrido de toda la actividad.

Mucho del trabajo en las quintas es manual, lo que requiere horas de esfuerzo. Fuente: La Nación.

Mucho del trabajo en las quintas es manual, lo que requiere horas de esfuerzo. Fuente: La Nación.

05deMayode2015a las12:40

Lo que antes era un trabajo principalmente realizado por inmigrantes italianos y portugueses se convirtió en la especialidad de la comunidad boliviana, que llegó a copar toda la cadena: desde la producción hasta la comercialización mayorista y minorista. Esta colectividad es la responsable de poner frutas y verduras frescas en las mesas de los habitantes de la región Metropolitana de Buenos Aires.

"Durante la mañana y parte de la tarde trabajamos en el cultivo. Después venimos al mercado y nos quedamos hasta que se vende todo, a veces hasta el cierre, a las ocho de la mañana", cuenta Sixto Tamayo, que tiene un puesto en el Mercado de Escobar junto a su familia.

Según un artículo publicado por Diego Palacios, investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), "más del 80% de la producción de verduras está trabajada por manos bolivianas o por sus descendientes argentinos, quienes comenzaron como peones y medieros, y algunos ya son propietarios y puesteros de mercados".

El investigador del Instituto del Conurbano (Universidad Nacional Sarmiento) Andrés Barsky y el ingeniero del INTA Pedro Aboitiz detallan que el "30% de todo lo que se come «en fresco» en verduras, frutas y hortalizas proviene de los alrededores de Buenos Aires, donde los bolivianos son responsables del 80%" de la producción.

Mercados

Los principales mercados mayoristas, más allá del Mercado Central, están en Quilmes, Almirante Brown, Tres de Febrero, Beccar-San Isidro, San Fernando, Berazategui, San Martín, Avellaneda, Valentín Alsina-Lanús, Haedo-Morón, La Plata, Florencio Varela, Moreno, Pilar, Escobar, Luján y Pablo Podestá y Lomas del Mirador, en La Matanza. "Estos cuatro últimos son operados exclusivamente por integrantes de la colectividad boliviana, siendo el más antiguo el del partido de Escobar", explica Palacios.

Lechuga, tomate, radicheta, berenjena, apio, rúcula, pimientos, zapallitos, brócoli, repollo son algunas de las verduras que se pueden conseguir en estos centros comerciales, que proveen a supermercados, restaurantes y verdulerías no sólo de Buenos Aires sino de varios puntos del país. La comunidad boliviana también trabaja en los cinturones verdes de Mar del Plata, Córdoba, Rosario y en algunos sectores del norte del país.

Roberto Benencia, investigador del Conicet, denominó "escalera boliviana" al proceso de movilidad social ascendente de esta colectividad. Dentro de la horticultura la mayoría comienza como peón, luego se transforman en medieros (un patrón pone la tierra y la mitad del capital, y se queda con el 50% de las ganancias), muchos logran pasar a ser arrendatarios y sólo unos pocos alcanzan a comprar su propio terreno para cultivar.