Un día muy turbulento para la lechería

Desde las 10 de la mañana un grupo de productores la Asociación de Productores de Leche de Argentina llegaban al frente principal de la planta de Saputo.

La lechería vivió un día particular, en todo sentido.

La lechería vivió un día particular, en todo sentido.

16deJuliode2015a las13:14

No hubo mucho tiempo para respirar profundo ayer. La lechería vivió un día particular, en todo sentido. Desde las 10 de la mañana un grupo de productores, nucleados en la entidad nacida en el verano, la Asociación de Productores de Leche de Argentina llegaban al frente principal de la planta de Saputo para sumar luego a dos colectivos de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina, que le dieron volumen al reclamo por una mejora de precios al tambero.

Sin mucho revuelo, mucho menos de lo que algunos dirigentes pretendían, la manifestación fue pacífica, incluyó una caravana hasta la planta de Williner, donde se interrumpió durante unos minutos el tránsito sobre la Ruta 70, para simbolizar un reclamo sectorial, en medio de un cúmulo de datos que hace pensar que este momento difícil no va a ser corto, ni favorable para ninguna de las partes.

Con la presencia de Domingo Posetto, el secretario general de ATILRA en Rafaela, los directivos de la entidad tambera expresaron la necesidad de mejorar el diálogo con las industrias y fueron muy concretos en cuanto a la necesidad imperiosa de los productores de mejorar las cifras que les llegan, para no dejar en este camino complejo a decenas de tambos, tal como se viene dando en un proceso incesante.

Para Marcelo Garello, presidente de APLA, "ATILRA está demostrando que está a la par del productor, porque entiende que no podemos más solos, nos falta fuerza, estamos desunidos, nos falta tener un poquito más de humildad y entender que siempre necesitamos de otra persona". Descartando beneficios propios y tendiendo a cambiar la tendencia de algunos dirigentes que fallaron en gestiones tiempo atrás, el hombre del noreste santafesino dejó en claro que "es posible pensar en un futuro juntos, donde la renta quede para todos los actores que trabajan y para los que directa o indirectamente quedarán en nuestro país", lo que añadió fue "que la torta se reparta realmente entre la gente que trabaja, que deja su esfuerzo, que quede para la Argentina y no para algunos pocos, que en las buenas épocas de buenas divisas se las han llevado a otros países  y ahora no responden", aseguró en clara alusión al sentimiento de rechazo que les representan los capitales canadienses de la firma intimada ayer, hecho en el que coinciden ambas entidades, siendo el ejemplo de ATILRA el que se vincula a un hecho ocurrido el año anterior cuando había trascendido que Saputo intentaba armar un sindicato paralelo para dejar de lado ciertas exigencias.