Claves para manejar la parición en campos inundados
Un veterinario de Saladillo explica qué medidas sanitarias y nutricionales hay que tomar para minimizar pérdidas en la actividad de cría de la principal zona productora de terneros del país. Por Liliana Rosenstein.
Uno de principales problemas de la vaca de cría surge de la escasez de forrajes y su calidad nutricional.
“Han llovido 250 mm en pocos días, el 60% de la superficie de la zona tienen exceso de agua y esto altera la alimentación, la sanidad y el bienestar animal en un momento crítico porque las vacas están en plena parición. Muchos terneros están muriendo”, dijo a Valor Carne Juan Insaugarat, médico veterinario de Saladillo, plena Cuenca del Salado, quien asesora establecimientos que participan del programa Fronteras Productivas de Biogénesis Bagó. Y detalló “que estos campos, que ya venían aplicando planes sanitarios para maximizar la eficiencia, se defienden mucho mejor, pero de cualquier modo se verán afectados”.
Uno de principales problemas de la vaca de cría surge de la escasez de forrajes y su calidad nutricional, lo que lleva a desequilibrios minerales. “Si no hay pastos suficientes y los que encuentran son muy tiernos, porque están recién sembrados, a los 10 días de parir, empiezan los trastornos metabólicos”, advirtió. Por ejemplo, las avenas y los raigrases, al arranque, no tienen tanto magnesio como para satisfacer las necesidades de un animal adulto, por lo que la madre lactante puede sufrir hipomagnesemia.
“El magnesio no se almacena en el organismo como ocurre con el calcio que está en los huesos. Si no viene de la ingesta la vaca no lo tiene. Es algo que hay que monitorear en forma constante para evitar una crisis aguda”, indicó Insaugarat.