El buen trato a las vacas minimiza las pérdidas en el campo
El manejo de los rodeos vacunos a partir de las buenas prácticas ganaderas (BPG) o bienestar animal (BA) es una condición sine qua non para cualquier productor que pretenda alcanzar mercados internacionales. Esta premisa es válida también para el transportista, y ni hablar de las etapas de faena e industria de la carne.
Al trabajar mejor con la hacienda se gana mucho.
Marcos Giménez Zapiola, sociólogo de profesión, es uno de los referentes en la materia de bienestar animal de la Argentina. Desde hace más de dos décadas pregona la necesidad de implementar estas prácticas en los rodeos vacunos de carne y leche, pero tampoco están exentos los porcinos, ovinos, equinos y otras especies animales.
"Las prácticas conocidas como bienestar animal mejoraron sustancialmente en los últimos años. Hoy la gente es mucho más receptiva, y hay cierta apertura mental hacia el evitar el maltrato animal", explicó Giménez Zapiola.
Estas prácticas son fundamentales en los frigoríficos exportadores, en los establecimientos ganaderos de punta con habilitación para las ventas al exterior y en los feedlots. Entendieron que al trabajar mejor con la hacienda se gana mucho, destacó el especialista antes de participar en un seminario organizado por el IPCVA en la ciudad de Bahía Blanca.
Auditorías europeas
A partir de 2003 se produjo una apertura en la exportación de carnes que se extendió hasta 2006. Las autoridades sanitarias europeas mandaban a sus auditores para evaluar las formas de producción de carne en la Argentina. Uno de los puntos en el que pusieron foco fue en el manejo de los rodeos bajo las prácticas de bienestar animal.
Frente a las nuevas perspectivas que hay de exportar a los Estados Unidos, las exigencias son mayores. "Esto no se debe tomar como algo que busca perjudicar a la Argentina, porque si la faena se hace bien, vamos a ganar todos", explicó el sociólogo.