Venden en Bariloche un frigorífico que estaba por quebrar

Tras ocho meses de paralización de la producción, el frigorífico Arroyo concretó la venta de sus acciones con el traspaso del pasivo y la mitad del personal a Carnes Rionegrinas, una empresa en expansión con sede en Ingeniero Jacobacci, a unos 200 kilómetros al este de esta ciudad.

el frigorífico Arroyo es el único que cuenta con planta de faena en Bariloche, donde llegó a procesar 3000 cabezas de ganado por mes y entró en crisis en los últimos años, debido a la restricción del ingreso de ganado por fuera de la barrera sanitaria del río Negro, que impedía mantener el stock y los precios.

La empresa barilochense, propiedad de la familia Arroyo, anunció en mayo pasado que iba camino a la quiebra y dejó de operar su planta de faena, dejando a 75 empleados a la deriva. Esta situación agilizó la gestión para lograr, a mediados de agosto, el prometido corrimiento de la barrera sanitaria y la unificación del estatus libre de aftosa sin vacunación en toda la provincia de Río Negro.

Sin embargo, una nueva restricción del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa), que impedía comercializar hacia el sur del Paralelo 42º (Chubut), frenó el reimpulso y la planta se cerró definitivamente. Los salarios fueron afrontados desde el inicio del conflicto por el gobierno provincial, que cubrió una masa salarial de un millón de pesos mensuales y se encargó de mediar en las negociaciones para avanzar en el acuerdo entre empresarios.

Desde septiembre se venían dando las negociaciones por la venta del frigorífico y finalmente días atrás se concretó la operación, según confirmó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro, Marcelo Martín.