Los transgénicos llegan a la ganadería

Un plan de mejoramiento realizado en la FAUBA permitió que el pasto miel resista al hongo que disminuye su aptitud forrajera y que aumente hasta diez veces su producción de semillas.

En el futuro, la investigaciones mejorarían aun más la calidad de este forraje por medio de transgénesis.

En el futuro, la investigaciones mejorarían aun más la calidad de este forraje por medio de transgénesis.

15deMarzode2016a las10:37

El pasto miel (Paspalum dilatatum) es una forrajera muy importante que hasta el presente no se pudo difundir debido a un problema grave: es susceptible al ataque del hongo Claviceps, que disminuye su producción de semillas a niveles no comerciales. Un trabajo de mejoramiento llevado a cabo en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) permitió obtener dos variedades: una que mejora cualitativamente el establecimiento a campo y otra que genera un altísimo rendimiento en semillas por hectárea. Una segunda etapa en el mejoramiento busca elevar la calidad forrajera de estos materiales por medio de biotecnología.

“Venimos trabajando desde hace tiempo en el mejoramiento genético de pasto miel. Hoy contamos con dos variedades inscriptas y de muy buenas características forrajeras: “Relincho”, de fácil establecimiento, y “Primo”, de alto rendimiento en semilla y resistente al hongo Claviceps, su principal obstáculo como pasto forrajero”, comentó Gustavo Schrauf, docente de la cátedra de Genética de la FAUBA.

El investigador le contó al sitio de divulgación científica Sobre La Tierra que estas variedades, sobre todo Primo, permiten solucionar los problemas que hacían que esta especie no fuera adoptada como forraje, a pesar de sus muy buenas cualidades. “El problema era que el hongo, al atacar las flores del pasto miel, produce aborto de semillas; esto baja dramáticamente su rendimiento. Además, Claviceps contiene sustancias alucinógenas y puede llegar a generarle hemorragias al ganado que lo ingiere, ya que produce ergotaminas. Y acá es donde entran a jugar nuestras variedades: Primo, al ser tolerante al hongo, produce hasta 500 kg de semillas/ha, comparado con Relincho, que produce 50 kg. Es una  mejora muy importante en el rendimiento”.

Si bien Relincho y Primo ya están probadas y listas para ser comercializadas, sólo falta una etapa en este camino: multiplicar la semilla a gran escala para que le llegue al productor. “Ese paso aún no lo pudimos dar, y en este momento estamos buscando entusiasmar a productores, comercializadores y empresas semilleras que quieran asumir el rol de reproducir estas variedades generadas en la FAUBA”, puntualizó Gustavo.