Amplian los umbrales de recibo de granos

Algunas fábricas aceiteras ampliaron los umbrales de recibo de granos fuera de estándar. Hasta un 40% y 30% en el caso de porotos brotados.

Estrategia para originar soja en un momento difícil.

Estrategia para originar soja en un momento difícil.

21deAbrilde2016a las11:15

En el actual escenario de restricción de oferta de soja en el norte de la zona núcleo pampeana –generado por inundaciones y anegamientos– algunas industrias aceiteras incrementaron el umbral de recibo de granos fuera de estándar para promover una mayor originación de mercadería.

El estándar de calidad vigente en el mercado argentino para la comercialización de soja establece un umbral de hasta 5% de granos brotados o fermentados con una humedad de hasta el 13,5% (niveles a partir de los cuales se aplican mermas progresivas en la liquidación final).

Entre las fábricas que operan en la zona de influencia de Rosario que ampliaron los umbrales –según publica el sitio de la forma Agroentregas– se incluye a Terminal 6 con hasta 40% de recibo de grano daño y un máximo de humedad del 17,0%, mientras que en el caso de Vicentín dichos valores son de un máximo de 30% y 18,0% respectivamente y en la terminal de San Martín de Nidera de hasta 40% y 16,5%.

Mayor volumen de mercadería

La posibilidad de recibir un mayor volumen de mercadería fuera de estándar está directamente relacionada con la posibilidad de contar con partidas de buena calidad que permitan compensar los granos dañados por excesos hídricos.

En las últimas semanas las fábricas aceiteras comenzaron a pagar “premios” en la compra de soja –algo inusual en plena época de cosecha– para intentar cumplir con las compras programadas, muchas de las cuales no pudieron concretarse por los daños generados por las inundaciones que se están registrando en diferentes zonas de la región pampeana (ya sea por lotes perdidos o accesos viales bloqueados).

Se prevé que la mayor parte de las exportaciones argentinas de poroto de soja este año serán embarcadas en las terminales de Bahía Blanca y Quequén, dado que la mayor parte del sector sur de la zona pampeana no registró problemas de excesos hídricos.