Advierten que se elevó la altura de la napa en la región pampeana
Desde el INTA alertan que en las últimas campañas aumentó el nivel de la freática y eso agrava el impacto de las lluvias intensas en los lotes.
Se elevó la altura de la napa en la región pampeana.
Las consecuencias de las intensas lluvias del otoño, que inundaron miles de hectáreas y provocaron pérdidas millonarias en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, se agravaron porque en la región pampeana la tendencia a reemplazar pasturas perennes y pastizales por cultivos anuales redujo entre tres y cuatro veces el consumo de agua y elevó los niveles freáticos.
Lo señala un informe del INTA, que advierte que incluso en el comienzo del invierno, a casi dos meses del “diluvio”, en una extensa región de la región pampeana la napa todavía está a un metro —o menos— de profundidad, con efectos directos de anegamiento sobre la producción agropecuaria y, en algunos casos, en sectores urbanos.
En esta región, en los últimos años unas 10 millones de hectáreas pasaron de la actividad ganadera o mixta a la agrícola pura. “La simplificación de los sistemas no ha sido buena”, alertó Héctor Espina, director nacional del INTA.
Según trabajos científicos del INTA, en el ascenso de las napas freáticas influyen los cambios en el uso de la tierra: donde había pasturas perennes y pastizales que consumían agua a lo largo de todo el año se sembraron cultivos anuales, que lo hacen durante la mitad o un tercio de ese tiempo. Las cifras demuestran que se pasó de un consumo anual de entre 1.500 y 2.000 milímetros a entre 500 y 800 milímetros en la actualidad.
Las inundaciones de este año en el centro del país provocaron pérdidas millonarias en la ganadería, agricultura y tambos.
Miguel Taboada, director del Instituto de Suelos del INTA, indicó que la forma en la que se trata al suelo es central para retardar o acelerar el problema.
“La conversión de tierras con vegetación perenne, como bosques, pastizales o pasturas a cultivos anuales disminuye el consumo de agua anual y promueve la recarga y el ascenso de aguas subterráneas, con riesgo de anegamiento”, insistió.