Nuevas herramientas para diagnosticar la fertilidad de la plantas

Conocer el estado nutricional de los cultivos contribuyen a lograr los éxitos productivos necesarios que otorgan sustentabilidad económica al sistema. No todo depende de los macro-elementos.

"La mayor ventaja del diagnóstico foliar es que permite una evaluación directa de su estado nutricional", Dr. Arévalo.

"La mayor ventaja del diagnóstico foliar es que permite una evaluación directa de su estado nutricional", Dr. Arévalo.

23deAgostode2016a las14:53

En el marco del XXIV Congreso de Aapresid, realizado en la ciudad de Rosario, COMPO® Expert brindó un taller donde el Ing. Agr. M.Sc. Gustavo Ferraris, de la EEA INTA Pergamino y el Dr. Edgardo Arévalo, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Entre Rios y Technical Manager para Latinoamérica, disertaron sobre "Cómo se puede evaluar el estado nutricional de los cultivos a partir de Herramientas para el diagnóstico correcto de la fertilidad".

Fertilización: objetivos y requisitos

El Ing. Ferraris comenzó su disertación poniendo en claro los objetivos de un sistema de recomendación de fertilización y sus requisitos. En este sentido, el profesional manifestó como indispensable:

  • Diagnosticar la carencia de un nutriente esencial, cuando aún puede ser corregida.
  • Correlacionar la respuesta a la fertilización con indicadores simples.
  • Planificar un escenario técnico y económico para el cultivo, previendo la eficiencia de uso del principal insumo, ya que el fertilizante es el que más incide en el costo.

Para esto, el diagnostico debe ser ágil, rápido, de bajo costo y estar basado en variables simples. Ser replicable, además de estar adecuadamente calibrado y validado a campo.

Alta y baja movilidad

Para lograrlo, Ferraris dividió a los elementos a evaluar en aquellos de alta movilidad y los de baja movilidad en el suelo. En esos últimos, los diagnósticos se basan en calibraciones a partir de los datos del suelo, mientras que en el caso de los primeros, se deben centrar no sólo en lo disponible en el suelo, sino también en la caracterización de la calidad del ambiente y de las demandas del cultivo en cuestión.