Los algoritmos llegan a la ganadería de Estados Unidos
Apuestan a que sensores puedan ayudar a los rancheros a mantener saludables las vacas en los corrales de engorde o feedlots del oeste de Estados Unidos.
Startups ayudan a los ganaderos a monitorear los movimientos de los rebaños para seguir su alimentación.
Los vaqueros están añadiendo algoritmos a sus alforjas.
Farmacéuticas, startups y ganaderos apuestan a que sensores y software de minería de datos pueden ayudar a los rancheros a mantener saludables las vacas en los corrales de engorde o feedlots del oeste de Estados Unidos. Nuevas etiquetas colocadas en las orejas de los animales apuntan a monitorear los movimientos y los patrones de alimentación en busca de señales iniciales de enfermedad.
Conforme los bajos precios del ganado socavan las ganancias de los rancheros, los desarrolladores de esas tecnologías creen que pueden ayudarles a ahorrar dinero en medicamentos como antibióticos y evitar el tratamiento de reses sanas. La táctica también es vista con buenos ojos por algunos funcionarios de salud y consumidores que critican el uso excesivo de antibióticos.
Startups como Southfork Solutions Inc., Precision Animal Solutions LLC, Quantified Ag y GrowSafe Systems Ltd. compiten por colocar sus sensores y etiquetas en ranchos ganaderos, con el objetivo de llevar la revolución de la analítica de datos del sector agropecuario estadounidense a las operaciones de ganado.
Farmacéuticas veterinarias como Zoetis Inc., con sede en Nueva Jersey, también consideran a la tecnología como una forma de diversificarse en momentos en que los restaurantes y las empresas de alimentos presionan para que se reduzca el nivel de antibióticos empleados en la producción de carne. Los reguladores del sector alimentario también han buscado limitar algunos usos de estos medicamentos.
El uso de antibióticos para criar pollos, cerdos y reses ha sido blanco de críticas de entidades gubernamentales y grupos de defensa del consumidor que dicen que acelera el desarrollo de bacterias resistentes, lo que podría poner en riesgo la salud humana.
Los desarrolladores sostienen que sus sistemas pueden reducir los costos de medicación en cerca de 15% por animal y salvar a más animales enfermos. Sin embargo, muchos rancheros de larga data dudan que un programa de computadora pueda brindarles más información sobre una vaca que lo que puedan observar desde sus caballos.