Uno de cada tres argentinos vive en zonas expuestas a las inundaciones

Así se desprende de un informe, que señala que la zona central del país, motor del campo, es la más afectada; qué pasa con los seguros agrícolas.

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Las inundaciones afectan más a la región central del país.

Las inundaciones afectan más a la región central del país.

18deOctubrede2016a las08:42

En el último medio siglo, en el país se registraron 75 grandes inundaciones que afectaron a 13 millones de personas y causaron alrededor de 500 muertos. Desde 1980, las pérdidas por estos fenómenos rondan los 22.500 millones de dólares (en valor ajustado por crecimiento del PBI hoy son 43.500 millones de dólares). Son la catástrofe natural más costosa que afecta a la Argentina.

Los datos fueron relevados por un estudio de la reaseguradora Swiss Re, que también describe que el 58% de las pérdidas económicas generadas por catástrofes naturales están vinculadas a una inundación. Por año, la economía argentina podría perder alrededor del 0,15% del PBI debido a hechos asociados a inundaciones.

Históricamente, las regiones del Gran Buenos Aires, el Gran Chaco, la Pampa y el Litoral fueron las más golpeadas. Los distritos de Santa Fe, Formosa, Córdoba, Chaco y Entre Ríos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires son las que mayor número de eventos tuvieron en los últimos 50 años.

La Argentina cuenta con más de 20.000 kilómetros de cursos de agua. La inundación de grandes ríos representa un gran peligro. Los hechos de 1982 y 1983 en las regiones del Norte, el Centro y el Litoral son un ejemplo de la salida de cauce de estos ríos.

La región pampeana está expuesta a inundaciones pluviales y fluviales. Atravesada por los ríos Paraná y Salado, Santa Fe fue testigo de grandes inundaciones en 1982/83,1986, 1992/93,1998 y más recientemente en 2003 y 2007. En las zonas montañosas de Córdoba, los desbordes repentinos representan una amenaza considerable.

El impacto se vuelve particularmente severo debido a la baja permeabilidad del suelo, las laderas escarpadas del terreno, una vegetación insuficiente y la concentración de precipitaciones en los meses de verano. Una serie de inundaciones severas fueron registradas en Córdoba en 1992, 1993, 1997, 2000 y 2015.