Comercio mundial de carnes: una nueva oportunidad

El comercio mundial de carnes retomaría en 2017 los volúmenes previos a la crisis de 2014, con precios firmes, si no se ve afectado por nuevos proteccionismos.

|
Otra buena noticia es que el Mercosur podrá ampliar su participación en China, ocupando los espacios que dejó la fuerte caída de la oferta australiana.

Otra buena noticia es que el Mercosur podrá ampliar su participación en China, ocupando los espacios que dejó la fuerte caída de la oferta australiana.

31deEnerode2017a las16:48

En el segundo semestre de 2016 hubo un repunte de las exportaciones de carnes de los seis países líderes, que representan el 75% del mercado internacional, saliendo así del bajón registrado durante el año y medio previo.

Lo más destacado es que esta mejora se pudo lograr a pesar de la fuerte retracción de las exportaciones australianas y la debilidad de la oferta de Brasil. Así las cosas, la recuperación quedó en manos de EE.UU., la India y Uruguay.

Ampliando la mirada, si se toma todo el último año y se lo compara con el previo, se ve que mientras Australia redujo sus ventas 20%, Brasil y la India las mantuvieron y Paraguay, EE.UU. y Uruguay las incrementaron entre 2 y 11%.

De esta forma, 2016 cerró con una baja de sólo 4% en relación a 2015, aunque con tendencia creciente. Más aún, los volúmenes embarcados en el último semestre fueron alcanzando el promedio de los últimos dos años. En tanto, los precios también se recobraron- a pesar de la baja de los de EE.UU.- pero aún muestran un cierto rezago con respecto al promedio del trienio.

Cabe aclarar que los países que se miden para hacer este análisis son la India, Brasil, Australia, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay. Para completar el cuadro con los ocho líderes están faltando los datos de Canadá y Nueva Zelandia, que exportan algo más que Paraguay y Uruguay, pero cuyas estadísticas no están disponibles con tanta inmediatez.

A 2017

De este análisis global, se desprenden dos conclusiones importantes.

El mercado mundial de carnes tiene posibilidades de retomar niveles de comercio y precios que no se veían desde antes de la crisis financiera y de materias primas de 2014, siempre y cuando fenómenos como el reciente proteccionismo de Estados Unidos y el Brexit no generen disrupciones importantes en los flujos internacionales.

Un factor que jugará a favor para muchos países exportadores es el “agujero” que deja Australia, con la fuerte retracción de su oferta, algo que puede ser aprovechado por sus competidores.

En efecto, a raíz de una sequía muy prologada, el país oceánico comenzó un raid de exportaciones crecientes a finales de 2012, que pasaron de 950 mil toneladas peso embarque por año a 1,35 millones a mediados de 2015; pero, luego volvieron apenas por encima de su nivel inicial. Es decir, que “desaparecieron” de la oferta mundial unas 500/600 mil toneladas equivalente carcasa (tec) anuales, lo que contribuyó a mostrar  cifras de comercio más bajas, pero esto no fue acompañado por una menor voluntad de los importadores en comprar carne.

Mirando a China

En cuanto al provecho que pueden obtener los principales exportadores de la contracción de la oferta australiana, hay que tener en cuenta que sus ventas están muy concentradas en cuatro mercados: Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China, que en conjunto representan el 80% del total.